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jueves, 26 de julio de 2018

ALBERTO BARCELÓ LE CONSIGUE A CARLOS GARDEL UNA CÉDULA APÓCRIFA COMO ARGENTINO

ALBERTO BARCELÓ LE CONSIGUE A CARLOS GARDEL UNA CÉDULA APÓCRIFA COMO ARGENTINO
Con respecto a la documentación conseguida por Carlos Gardel para sortear sus problemas de indocumentación, nos dice Esteban Capot, amigo de la adolescencia del cantor:
"Ya estaban unidos Carlos y Razzano en las reuniones políticas que realizaba el caudillo de Avellaneda a favor de sus campañas, casi siempre en teatros el dúo salía a cantar como atracción. Y como atraían grandes cantidades de gentes, ganaban mucha plata y eran para Barceló y para los dirigentes del partido, los niños mimados. Y fue así como don Alberto, a pedido de Carlos, le hizo extender una cédula de identidad como nacido en Avellaneda. Documento que le servía para no tener obstáculo en sus giras y que le fuera extendida a nombre de Gardel, su apellido teatral" (Platea, 1960).


En los viajes realizados a Brasil, en 1915, y Chile, en 1917, utilizó permisos especiales de la Policía Federal Argentina, y documentos obtenidos en 1913 y 1915 como argentino nacido en Avellaneda la primera vez, y en La Plata la segunda, a través de Alberto Barceló y de Cristino Benavídez, evidenciando los problemas de documentación que empezaban a complicar las posibilidades de moverse en cl escenario internacional.
Si Gardel hubiera sido el francés Charles Romuald Gardes, no hubiera necesitado documentación apócrifa. Nada le hubiera impedido documentarse legalmente entonces y, adoptando la nacionalidad argentina hubiera quedado libre de obligaciones militares para con Francia.
En nota dedicada a Esteban Capot y traducida por la Sra Ana Turón, el investigador Sr. Georges Galopa, después de dar una enorme cantidad de detalles innecesarios sobre la genealogía de Esteban Capot, termina su artículo con una nota en la que resume LO ÚNICO IMPORTANTE desde el punto de vista de las obligaciones militares que Carlos Gardel hubiera tenido para con Francia, de haber sido el francés Charles Romuald Gardes.
“NOTA: Si en 1902, Cyrille Stephen CAPOT se hubiese presentado en el Consulado de Francia para ponerse en regla, se habría transmitido su situación a la alcaldía de NÉRAC, y si hubiese probado que llegó a Argentina antes de cumplir sus 18 años, habría sido exceptuado del servicio militar activo (mientras permaneciera en ARGENTINA). Habría estado en regla y habría recibido su cartilla militar.
Si hubiese querido regresar a FRANCIA sin ser molestado, la única solución habría sido cambiar de nacionalidad
(*).
Georges GALOPA.
ANDOLSHEIM, le 10 Avril 2015


(*) Estas consideraciones del Sr. Galopa,son también aplicables al francés Charles Romuald Gardes:
Si a fines de 1911, Charles Romuald Gardes se hubiese presentado en el Consulado de Francia para ponerse en regla, se habría transmitido su situación a la alcaldía de TOULOUSE, y si hubiese probado que llegó a Argentina antes de cumplir sus 18 años, habría sido exceptuado del servicio militar activo (mientras permaneciera en ARGENTINA). Habría estado en regla y habría recibido su cartilla militar.
Si hubiese querido regresar a FRANCIA sin ser molestado, 
la solución habría sido cambiar de nacionalidad

Pero el francesito jamás se documentó ni se naturalizó argentino. La única explicación posible es que no pudiera hacerlo por haber fallecido.

En cambio el INDOCUMENTADO Carlos Gardel adquirió la ciudadanía uruguaya en octubre de 1920 cuando enterado de las recientes normativas para regularizar estados de indocumentación para uruguayos en el extranjero, se presentó ante el Consulado Uruguayo de Buenos Aires, para solicitar su Registro de Nacionalidad, al amparo de las leyes consulares de 1906 y del decreto reglamentario de 1917.
Su inscripción quedó asentada en el Libro de Registro de Nacionalidad uruguaya del Consulado General de la República Oriental del Uruguay en la Argentina, página 902, No 10.052.
En el acto jurídico, sustentado como expresión de la autonomía de la voluntad, el compareciente declara, de modo irrefragable, ser nacido en Tacuarembó, el 11 de diciembre de 1887, de estado soltero, artista, domiciliado en R. Peña 451.
El 7 de marzo de 1923 Carlos Gardel solicita la Carta de Ciudadanía Argentina. A tales efectos acompaña el testimonio de dos testigos (Urruchúa y Brennan, ambos empleados de la Policía) y dos constancias, la de su nacimiento, el certificado del Agente Consular uruguayo y un certificado de buena conducta No.218.125 expedido por la Policía de la Capital Federal unos días antes, con fecha 15 de febrero de 1923, otorgado por el Jefe de Investigaciones Eduardo de Santiago.
Con el acuerdo del Procurador Fiscal, el Juez le otorgó la carta de ciudadanía.
En este documento dice ser natural de Uruguay, tener 35 años de edad, ser de profesión artista y vivir en Rodríguez Peña 451

Haber optado por la ciudadanía legal argentina, implicó una decisión voluntaria, expresión de libre elección, acto volitivo y de conciencia. Fue un reconocimiento a su patria artística, el cual nadie puede desconocer.
Por supuesto, tal calidad le impuso un compromiso solemne de enrolarse y cumplir con el régimen militar legal de su nueva patria .




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